Factores de riesgo que aumentan la probabilidad de una hernia
Una hernia ocurre cuando una parte de un órgano o tejido sobresale a través de un punto débil en la pared abdominal o muscular. Aunque cualquier persona puede desarrollarla, ciertos factores incrementan significativamente el riesgo. Conocerlos te permitirá tomar medidas para prevenirlas o detectarlas a tiempo.
1. Antecedentes familiares
Si tus padres o hermanos han tenido hernias, existe una mayor probabilidad de que desarrolles una debido a una predisposición genética a la debilidad en la pared abdominal.
2. Edad
A medida que envejecemos, los tejidos musculares pierden fuerza y elasticidad, aumentando el riesgo de hernias.
3. Sexo masculino
Los hombres tienen más probabilidades de sufrir hernias inguinales debido a diferencias anatómicas en el canal inguinal.
4. Obesidad
El exceso de peso incrementa la presión intraabdominal, debilitando las paredes musculares y favoreciendo la aparición de hernias.
5. Embarazo
El crecimiento del útero durante el embarazo aumenta la presión sobre la pared abdominal, lo que puede provocar hernias, especialmente umbilicales.
6. Tos crónica
Tos persistente, por condiciones como asma, EPOC o tabaquismo, ejerce presión repetitiva en el abdomen y favorece la formación de hernias.
7. Estreñimiento crónico
Hacer fuerza al evacuar genera picos de presión en el abdomen, debilitando progresivamente la pared muscular.
8. Levantar peso repetidamente
Trabajos o actividades que requieren levantar objetos pesados aumentan el riesgo, especialmente si no se utilizan técnicas adecuadas.
9. Cirugías previas
Operaciones en la zona abdominal pueden debilitar el tejido y predisponer a hernias incisionales (en el sitio de la cicatriz quirúrgica).
10. Enfermedades que aumentan la presión intraabdominal
Patologías como ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) pueden predisponer a la formación de hernias.
Conclusión
Si tienes uno o varios de estos factores de riesgo, es importante que consultes a un especialista, especialmente si notas bultos o molestias en el abdomen o la ingle. Prevenir o detectar una hernia de forma temprana puede evitar complicaciones graves y facilitar un tratamiento exitoso.