Colecistitis: por qué se inflama la vesícula y cómo tratarla
La vesícula biliar es un pequeño órgano ubicado debajo del hígado, encargado de almacenar la bilis que ayuda a digerir las grasas. La inflamación de la vesícula, conocida como colecistitis, es una condición común que puede causar dolor intenso y complicaciones graves si no se trata a tiempo.
¿Por qué se inflama la vesícula?
La causa más frecuente de colecistitis son los cálculos biliares, que bloquean el conducto cístico, impidiendo que la bilis salga de la vesícula. Esta obstrucción provoca acumulación de bilis, aumento de la presión interna e inflamación. Otras causas menos comunes incluyen infecciones, tumores que obstruyen los conductos biliares, enfermedades como la diabetes o el ayuno prolongado, que pueden favorecer el desarrollo de cálculos o el enlentecimiento del vaciamiento de la vesícula.
Síntomas de colecistitis
Los síntomas principales de una vesícula inflamada son:
- Dolor intenso y persistente en la parte superior derecha del abdomen, que puede irradiarse a la espalda o el hombro derecho.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre.
- Sensibilidad al tacto en el abdomen.
- En casos más graves, coloración amarillenta de la piel (ictericia).
¿Cómo se trata la colecistitis?
El tratamiento depende de la severidad del cuadro:
- Inicialmente se pueden administrar líquidos intravenosos, analgésicos y antibióticos si hay infección.
- En la mayoría de casos, la solución definitiva es la colecistectomía, una cirugía para extirpar la vesícula biliar.
- Actualmente, la técnica más utilizada es la colecistectomía laparoscópica, un procedimiento mínimamente invasivo que permite una recuperación más rápida y menos dolorosa.
¿Cuándo consultar al médico?
Si presentas dolor abdominal intenso o persistente, náuseas, fiebre o signos de ictericia, es fundamental acudir de inmediato a un especialista en cirugía general. Un diagnóstico oportuno puede prevenir complicaciones como perforación de la vesícula, peritonitis o infecciones severas.
Conclusión:
La colecistitis es una urgencia quirúrgica que requiere atención inmediata. Identificar sus síntomas y acudir al médico a tiempo es clave para evitar complicaciones y recuperar tu bienestar.
